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- 18/03/2024 • Concesión
“Tenemos que salvar el Club Náutico y que siga haciendo el trabajo como hasta ahora”
Entrevista al alcalde de Palma, Jaime Martínez, para la revista A bordo: " Ninguna otra instalación deportiva o náutica de Palma ha tenido el peso que tiene el RCNP en la ciudad".
MARIONA FORTEZA
Su defensa del RCNP es rotunda y sin paliativos. El alcalde de Palma, Jaime Martínez (Palma, 1971), se compromete a hacer todo lo que pueda para garantizar la continuidad del club, y pide a Madrid que sea consciente del servicio que presta “a los jóvenes, los palmesanos y la ciudad”. También quiere que el RCNP juegue un papel muy importante en la abertura de Palma al mar: “La idea es que el año que viene la Escuela Muncipal de Vela ya pueda ser una realidad”.
Pregunta: Usted es socio del Real Club Náutico de Palma. ¿Cómo empieza esta relación?
Respuesta: Empieza hace más de veinte años, cuando mis hijos eran pequeños y tenían que empezar a hacer deporte. En Palma son muy importantes los deportes de vela y la relación con el mar, y eso hace que te acerques al Club Náutico, que es una referencia.
P: ¿Qué significa el RCNP para la ciudad de Palma?
R: Primero, forma parte de una faceta importante de la historia de Palma: la de su relación con el mar, con el puerto, con la vela. En la ciudad siempre ha habido una interacción importante con la actividad náutica y deportiva. El RCNP ha generado además grandes deportistas, y la apuesta que siempre ha hecho por el deporte y por dar un servicio más a la sociedad de Palma es impagable. Ninguna otra instalación deportiva o náutica de Palma ha tenido el peso que tiene el RCNP en la ciudad. Y si incorporamos la relación que ha tenido con la Casa Real, pues esto también hace al RCNP diferente a todos los clubes náuticos de España. Es una referencia no solo para Palma, sino también a nivel nacional.
P: En este contexto, ¿cómo valora el complicado momento que vive el club, en que se cuestiona su continuidad en las actuales instalaciones?
R: Es una preocupación que va más allá del club, es una preocupación para la ciudad. Desde el Ayuntamiento hemos trasladado a la directiva y al club nuestro compromiso absoluto para ayudar de cualquier manera para que esto no pase. La continuidad del club es necesaria para la ciudad, y aquí entre todas las administraciones, empezando por la Autoritat Portuària y también el Ayuntamiento, tenemos que estar al lado del Náutico y ver de qué manera se puede resolver esta situación. Creo que es urgente, es una pérdida que no nos podemos permitir y, por lo tanto, tenemos que hacer lo que podamos. Tenemos que salvar el Club Náutico y que siga haciendo el trabajo como hasta ahora.
P: ¿Qué puede hacer el Ayuntamiento?
R: Lo primero que puede hacer es liderar la reivindicación para que esto sea así. Esto no pasaba antes, ahora sí pasa. Lo segundo, el Ayuntamiento forma parte del Consejo de la Autoritat Portuària. Por tanto, estamos dentro de la Autoritat Portuària, donde tenemos no solo voz sino también voto. Y en este sentido, haremos todo lo que podamos. Es verdad que nuestras competencias no van más allá en estos momentos, pero, de la misma manera que yo hubiera defendido otro Paseo Marítimo para la ciudad, también defenderé que Palma se merece la continuidad del Club Náutico. A partir de aquí, sé que el nuevo presidente de la Autoritat Portuària también es muy sensible hacia el RCNP, como ex presidente de la entidad, y seguro que también sabrá defender los intereses del club en Madrid.
P: ¿A qué atribuye lo sucedido? ¿Es un problema burocrático, de mala gestión por parte de la Administración Pública…?
R: Me consta que el RCNP lleva muchos años luchando para tener una concesión como toca. Yo creo que, en estos momentos, única y exclusivamente, es un tema de voluntad política a nivel estatal. Se tendrá que tomar una decisión en Madrid. Y eso pasa porque sea una decisión política que pueda preservar el RCNP tal como es, con su idiosincrasia y su arraigo dentro de la sociedad.
P: Muchos lo ven como una lucha entre una institución palmesana, con una función muy importante para la ciudad, y unos intereses económicos y especulativos muy fuertes, a nivel incluso internacional. David contra Goliat. ¿Usted tiene también este punto de vista?
R: Es obvio que el Club Náutico, en una concesión libre, en estos momentos es una de las joyas del Mediterráneo. Pero tenemos que valorar si queremos proteger el RCNP para que siga siendo lo que es o queremos convertirlo en otro tipo de puerto, que la ciudad no necesita en estos momentos, y que ya tiene otras ofertas. Por lo tanto, ahí está la defensa de por qué tiene que seguir el RCNP en sus condiciones actuales. La Autoritat Portuària ha tenido durante muchas décadas unos ingresos extraordinarios y no necesita más ingresos para realizar su actividad o hacer sus inversiones. Palma se merece la protección del RCNP con las características que tiene y con la actividad que desarrolla.
P: ¿Qué cree que sucederá?
R: Yo espero que se defienda al RCNP. Desde el Ayuntamiento lo haremos. Estoy convencido que desde la Autoritat Portuària y el Govern también. Y confío en que en Madrid se entienda que la única solución es la protección del club y que siga siendo un servicio para los jóvenes, los palmesanos y la ciudad.
P: ¿Qué impacto tienen la náutica en general y las regatas del club para Palma?
R: Es impagable. Y lo vemos con el número de ediciones que tienen las diferentes regatas. Es el relato de la historia de Palma. De la apuesta por el deporte, de la apuesta por el mar. Yo creo que además va en línea con las ideas que tiene en estos momentos el Ayuntamiento: la apuesta por el deporte y también dar a la náutica la importancia que se merece. El RCNP ha exportado el nombre de Palma a todo el mundo. Es impagable el trabajo que ha hecho.
P: ¿Puede haber alguna sinergia para acercar más estas actividades a la ciudad, para que haya una interacción mayor?
R: Sí. Eso pasa primero por entender el puerto como un equipamiento más y por lo tanto abrir la ciudad más al puerto en general y al Club Náutico en particular. Aquí puede actuar de una manera importante el Ayuntamiento, junto con la Autoritat Portuària, llegando a acuerdos y convenios que lo permitan. Y, por otro lado, viendo de qué manera esas actividades que se realizan en el Club podrían llegar más a la sociedad palmesana. Y ahí está encima de la mesa el proyecto de la Escuela Municipal de Vela. El compromiso del Ayuntamiento es que cualquier niño de la ciudad pueda tener acceso a la disciplina deportiva que le apetezca, y hacer una apuesta importante por la náutica puede aportar mucho.
P: ¿En qué fase está el proyecto?
R: Ha habido diversos contactos para poner en marcha el proyecto, también con la Autoritat Portuària, porque a lo mejor hay que valorar diferentes espacios, para encontrar la mejor opción tanto para el Club Náutico como para el puerto y la ciudad. La idea es que el año que viene ya pueda ser una realidad.
P: Ha manifestado que el proyecto de remodelación del Paseo Marítimo no es de su agrado. En el momento en que se encuentran las obras, ¿se plantea modificarlo?
R: Son dos cosas distintas. Un proyecto para embellecer el Paseo Marítimo es necesario y es bueno para la ciudad. Eso no quiere decir que sea el mejor proyecto el que se está desarrollando. Es un proyecto que embellecerá el Paseo Marítimo, que era necesario, pero creará problemas que antes no existían, porque se eliminan 1.200 aparcamientos en superficie, no resuelve los accesos tanto por Portopí como por el Palacio de Congresos, y no se abre la ciudad al mar. Yo hubiera apostado por completarlo con aparcamientos subterráneos, con otros equipamientos ligados al puerto y a la ciudad, relacionados con la cultura, el deporte y el ocio, que generaran esta permeabilidad entre lo que es la ciudad y el puerto. Ahora no se puede modificar, el proyecto está en marcha, pero podríamos identificar iniciativas a corto y medio plazo, complementarias, como son aparcamientos en zonas colindantes, equipamientos, abrir de otra manera la ciudad al mar, y compensar esas carencias que tiene el proyecto con una visión más ambiciosa para la ciudad.
P: Los vecinos del Paseo Marítimo se han organizado en contra del ocio nocturno y el ruido. ¿Qué medidas va a tomar?
R: Ya hemos tomado algunas medidas y los vecinos son conscientes de que tanto en limpieza como en seguridad y control el Ayuntamiento está haciendo lo que no se había hecho nunca antes. Yo estuve visitando la zona un fin de semana por la noche, para ver realmente los problemas y cómo se estaba actuando, y pude comprobar que la mejora es notable, por lo tanto aquí el compromiso del Ayuntamiento, como en cualquier zona de Palma, es absoluto en lo que se refiere a la convivencia vecinal, la seguridad y la limpieza.
P: ¿Es partidario de limitar, ordenar o regular las llegadas de cruceros al puerto de Palma?
R: La solución está en la regulación y la gestión. Es verdad que, como cualquier presión externa en una ciudad, los cruceros generan unas situaciones que hay que gestionar porque no son las habituales. Una de las críticas que hago es que no se hayan aprovechado las obras del Paseo Marítimo para generar accesos diferenciados en los tres kilómetros y medio de su recorrido, ya que se concentran todas las llegadas por la Catedral. Y generar otros polos de atracción para esos flujos de gente, que si coinciden tres, cuatro o cinco cruceros, pues lógicamente la presión es molesta. La asignatura pendiente es gestionar los flujos de los cruceristas que llegan aquí, hablando con las navieras, con la oferta turística de Mallorca, ver de qué manera se pueden generar recorridos e invitar a los visitantes a que vayan a otros sitios que no sean la Catedral, el castillo de Bellver y el centro histórico. Más que prohibir hay que regular y modelar esos flujos.
P: En verano encontrar un taxi en Palma es misión imposible. ¿Qué solución plantea?
R: Todo tiene solución si se utilizan las herramientas adecuadas. La movilidad en Palma se tiene que trabajar globalmente, con el transporte público y los aparcamientos, y eso es lo que estamos haciendo. Este verano autorizamos 50 licencias temporales de taxi por primera vez en 20 años y la idea es el año que viene seguir haciéndolo, porque es verdad que el servicio del taxi no es suficiente y está generando una serie de problemas. También estamos haciendo modificaciones en la homologación de coches para taxi y en los exámenes para conductores, porque en los últimos se presentaban 300 y aprobaban 15. Y trabajamos también con el sector en una posible emisora y aplicación de móvil única.
P: El casco antiguo de Palma se ha transformado radicalmente en los últimos años, con la gentrificación y el encarecimiento de los precios de la vivienda. Es un fenómeno complejo y global, pero ¿hay algo que el Ayuntamiento pueda hacer?
R: Quiero dejar claro que la actividad de alquiler turístico está prohibida en Palma y lo seguirá estando, por lo tanto el Ayuntamiento va a combatir la oferta ilegal y eso ayuda mucho a defender los alquileres de larga duración y otro tipo de posibilidades de acceso a la vivienda, también en el centro histórico. Hay que intentar poner en valor el centro histórico de Palma, que en estos momentos, por dejadez de muchos años, sufre la imagen de los grafitis y de según que tipo de decadencia. Con un objetivo: recuperar aquella intención de declarar Patrimonio de la Humanidad el centro histórico, para que Palma sea capital europea de la cultura en 2030. Hay que lograr una mayor cohesión social y territorial y combatir ese concepto de que muchas veces el turismo expulsa al residente. Hay que buscar lo contrario. Hay que poner en valor el centro histórico y que sea un lugar donde se pueda vivir y bien.
P: ¿Qué medidas plantea el ayuntamiento para regular el tráfico de los patinetes?
R: Hay que ser conscientes de que el patinete es un vehículo que ha venido para quedarse. Eso no quita que tengamos que combatir su mal uso, que es lo que estamos haciendo. Había un descontrol y en estos momentos hay operativos de control de patinetes diarios y se sanciona su mal uso, en plaza de España, en Blanquerna. Se está redactando una ordenanza cívica más dura donde se incorporarán nuevas medidas para el uso del patinete. Y además se verá de qué manera se puede potenciar al máximo que haya vías segregadas para bicicletas y patinetes. El patinete no es compatible con las zonas peatonales. Tenemos un gran sector de la tercera edad que tiene miedo de salir de su casa porque en las aceras a veces hay descontrol.