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- 31/07/2013 • Vela Ligera
“Tenemos un equipo técnico de primer nivel”
Jaime Carbonell es el gerente del Real Club Náutico de Palma y uno de los principales responsables de la organización técnica de la Copa del Rey MAPFRE. Tiene mucha experiencia en este trabajo, pero es consciente de que cada año toca pasar la reválida. Asegura que el principal activo de la Copa es el personal humano del club y tiene claro que jamás se deben hacer recortes en la organización técnica de la regata: “El equipo de mar es sagrado”.
-¿Qué hace esta Copa del Rey MAPFRE diferente a las de otros años?
-La flota. Este año hemos llegado literalmente a nuestro techo, con casi 120 barcos y 24 países. Son cifras muy importantes que demuestran que la regata está absolutamente consolidada y es una cita ineludible para los mejores cruceros del mundo. Aunque no es novedad, en el apartado social seguimos apostando por acercar la Copa del Rey MAPFRE a la ciudad. Queremos que los mallorquines la sientan como algo propio y que tengan la oportunidad de vivirla y disfrutarla.
-En la vela siempre se habla de cifras, pero ¿realmente es tan alto el nivel de la Copa del Rey?
-Absolutamente. Ya lo he dicho antes, aquí están algunos de los mejores barcos y navegantes del mundo. Por salir un poco de ese tópico y cambiar de frase me atrevería a decir que tenemos aquí a lo mejor de cada casa.
-¿Cómo se puede mantener el nivel contando con menos recursos? El año pasado tenían ustedes dos patrocinadores y este año hay uno.
-Sabíamos que la crisis nos iba a alcanzar y estábamos preparados para ello. La Copa del Rey MAPFRE no se puede permitir el lujo de bajar el listón, así que hemos tenido que esforzarnos más que nunca y reducir algunos costes. Con trabajo, imaginación y profesionalidad, que son tres cosas que por fortuna nunca nos han faltado, mantendremos el nivel, estoy convencido de ello.
-¿Qué partida de un evento como la Copa del Rey MAPFRE no puede ser recortada?
-La del mar, la de la parte técnica deportiva. Esta regata sigue contando con la fidelidad de los armadores porque nuestro personal en el mar es el mejor posible y dispone de los medios necesarios para hacer un trabajo casi perfecto. Si hemos llegado donde estamos, es precisamente porque nunca hemos descuidado este aspecto, que lógicamente es el más importante. Los regatistas vienen a Palma desde 24 países porque saben que aquí encontrarán una competición de alto nivel técnico, que nuestros recorridos serán los correctos, que seremos puntuales, que daremos las llegadas como toca y que, sobre todo, tomaremos las decisiones más adecuadas a cada situación. No le quepa duda que este es uno de nuestros principales activos.
-¿Tan bueno es ese equipo?
-Está mal que yo lo diga, pero sí. No hablo sólo de la gente del club que organiza regatas cada fin de semana, sino también de otras personas que incluso viven fuera de Mallorca pero que, llegado el momento, se integran en nuestro equipo.
-¿Los armadores y regatistas agradecen ese alto nivel?
-Sí, sí, por descontado, sobre todo los profesionales. Muchas veces nos lo hacen saber personalmente y ese es el mejor premio que recibimos por nuestro esfuerzo. También hay que decir que disponemos de una bahía que facilita mucho el trabajo. Lo normal por estas fechas es tener un viento fiel y estable.
-¿Echa usted a faltar un mayor apoyo económico del empresariado local a la regata, teniendo en cuenta lo que la Copa del Rey aporta a la ciudad?
-Sí. Lo vengo diciendo desde hace años: es triste que un acontecimiento que da tanto a la ciudad y a Mallorca haya tenido siempre que financiarse con empresas que no son específicamente de la Isla, salvo en el periodo de Camper. Siempre me he quejado de ello porque, como bien dice, esta regata aporta muchísimo a la ciudad. No sólo en consumo directo, sino también en términos de imagen. La campaña anual que la Copa hace por Mallorca no se podría pagar con dinero y, sin embargo, recibimos muy poco o nada a cambio. Las instituciones públicas están como están, y nos hacemos cargo, pero hay otras empresas locales que obtienen un beneficio de nuestro trabajo y no nos dan ni las gracias.
-¿Cuál es el futuro a medio plazo de la Copa del Rey MAPFRE, hacia dónde se deben dirigir los esfuerzos?
-Yo soy tremendamente optimista. La Copa del Rey tiene un futuro brillante por delante porque creo que siempre sabrá dar a los armadores el tipo de regata que demandan. La vela actual está muy diversificada y nuestra regata es un reflejo de esa diversidadl, con una flota formada por grandes esloras, monotipos y barcos que compiten en tiempo compensado. El secreto está en observar y saber adaptarse. Sería temerario, en estas circunstancias, decir cómo será la Copa de aquí a cinco años, pero la experiencia demuestra que el Náutico de Palma ha sabido percibir las tendencias e incluso liderarlas.
-La flota. Este año hemos llegado literalmente a nuestro techo, con casi 120 barcos y 24 países. Son cifras muy importantes que demuestran que la regata está absolutamente consolidada y es una cita ineludible para los mejores cruceros del mundo. Aunque no es novedad, en el apartado social seguimos apostando por acercar la Copa del Rey MAPFRE a la ciudad. Queremos que los mallorquines la sientan como algo propio y que tengan la oportunidad de vivirla y disfrutarla.
-En la vela siempre se habla de cifras, pero ¿realmente es tan alto el nivel de la Copa del Rey?
-Absolutamente. Ya lo he dicho antes, aquí están algunos de los mejores barcos y navegantes del mundo. Por salir un poco de ese tópico y cambiar de frase me atrevería a decir que tenemos aquí a lo mejor de cada casa.
-¿Cómo se puede mantener el nivel contando con menos recursos? El año pasado tenían ustedes dos patrocinadores y este año hay uno.
-Sabíamos que la crisis nos iba a alcanzar y estábamos preparados para ello. La Copa del Rey MAPFRE no se puede permitir el lujo de bajar el listón, así que hemos tenido que esforzarnos más que nunca y reducir algunos costes. Con trabajo, imaginación y profesionalidad, que son tres cosas que por fortuna nunca nos han faltado, mantendremos el nivel, estoy convencido de ello.
-¿Qué partida de un evento como la Copa del Rey MAPFRE no puede ser recortada?
-La del mar, la de la parte técnica deportiva. Esta regata sigue contando con la fidelidad de los armadores porque nuestro personal en el mar es el mejor posible y dispone de los medios necesarios para hacer un trabajo casi perfecto. Si hemos llegado donde estamos, es precisamente porque nunca hemos descuidado este aspecto, que lógicamente es el más importante. Los regatistas vienen a Palma desde 24 países porque saben que aquí encontrarán una competición de alto nivel técnico, que nuestros recorridos serán los correctos, que seremos puntuales, que daremos las llegadas como toca y que, sobre todo, tomaremos las decisiones más adecuadas a cada situación. No le quepa duda que este es uno de nuestros principales activos.
-¿Tan bueno es ese equipo?
-Está mal que yo lo diga, pero sí. No hablo sólo de la gente del club que organiza regatas cada fin de semana, sino también de otras personas que incluso viven fuera de Mallorca pero que, llegado el momento, se integran en nuestro equipo.
-¿Los armadores y regatistas agradecen ese alto nivel?
-Sí, sí, por descontado, sobre todo los profesionales. Muchas veces nos lo hacen saber personalmente y ese es el mejor premio que recibimos por nuestro esfuerzo. También hay que decir que disponemos de una bahía que facilita mucho el trabajo. Lo normal por estas fechas es tener un viento fiel y estable.
-¿Echa usted a faltar un mayor apoyo económico del empresariado local a la regata, teniendo en cuenta lo que la Copa del Rey aporta a la ciudad?
-Sí. Lo vengo diciendo desde hace años: es triste que un acontecimiento que da tanto a la ciudad y a Mallorca haya tenido siempre que financiarse con empresas que no son específicamente de la Isla, salvo en el periodo de Camper. Siempre me he quejado de ello porque, como bien dice, esta regata aporta muchísimo a la ciudad. No sólo en consumo directo, sino también en términos de imagen. La campaña anual que la Copa hace por Mallorca no se podría pagar con dinero y, sin embargo, recibimos muy poco o nada a cambio. Las instituciones públicas están como están, y nos hacemos cargo, pero hay otras empresas locales que obtienen un beneficio de nuestro trabajo y no nos dan ni las gracias.
-¿Cuál es el futuro a medio plazo de la Copa del Rey MAPFRE, hacia dónde se deben dirigir los esfuerzos?
-Yo soy tremendamente optimista. La Copa del Rey tiene un futuro brillante por delante porque creo que siempre sabrá dar a los armadores el tipo de regata que demandan. La vela actual está muy diversificada y nuestra regata es un reflejo de esa diversidadl, con una flota formada por grandes esloras, monotipos y barcos que compiten en tiempo compensado. El secreto está en observar y saber adaptarse. Sería temerario, en estas circunstancias, decir cómo será la Copa de aquí a cinco años, pero la experiencia demuestra que el Náutico de Palma ha sabido percibir las tendencias e incluso liderarlas.
